1. Boda Email
En lugar de intentar controlar quién se ha ocupado de qué, una gran idea es crear una dirección de correo electrónico para la boda. De este modo, toda la información y planificación que tenga que ver con la boda se enviará simplemente a esta dirección, manteniendo todos los detalles en un solo lugar. Una forma estupenda de gestionar este correo electrónico es asegurarte de que sólo lo consultáis juntos, para que ambos estéis siempre al día de los últimos acontecimientos. Así os aseguraréis de que no se pasa por alto ninguna información, y de que toda la organización y las discusiones se hacen en equipo.
2. Debates profundos
La comunicación es clave en una relación, pero si te vas a casar probablemente ya te hayas dado cuenta de ello. Sin embargo, a la hora de planificar vuestro gran acontecimiento, es importante que estas conversaciones abiertas continúen. Una cosa útil que se puede hacer antes de que empiece la planificación en profundidad es discutir cuáles son las tres principales prioridades de cada uno de vosotros para la boda. Esto puede ser muy útil para saber qué es lo más importante de ese día para ambas partes, y garantizar que el resultado final sea satisfactorio y sorprendente para ambos.
3. Asignación de funciones
Una vez que las cosas empiezan a ponerse logísticas, lo mejor es utilizar los puntos fuertes de cada mitad de la pareja para obtener el resultado más beneficioso. Por ejemplo, si una de las partes tiene un cerebro mucho más analítico puede encargarse del presupuesto y las cuentas, mientras que la mitad más creativa de la pareja puede encargarse del diseño y la organización de los fotógrafos o la decoración. Obviamente, las consultas continuas entre ellos son importantes, pero ahorra tiempo y energía que ambos sigan sus puntos fuertes naturales en planificación y organización.
4. Cuestiones de dinero
Obviamente, las discusiones sobre el presupuesto tienen que producirse antes que cualquier otra cosa, ya que esto es clave para comprender cómo se desarrollará y tendrá lugar la boda y qué es factible esperar. Un consejo útil para no dejarse llevar y evitar problemas puede ser crear una cuenta bancaria conjunta simplemente para los gastos de la boda, de modo que todo sea transparente y no se pierda nada entre facturas de la compra u otros gastos no relacionados con la boda. Aparte de eso, lo más importante a la hora de presupuestar es mantener la comunicación y asegurarse de que los gastos se reparten equitativamente entre las preferencias de la novia y el novio.
5. Haz tiempo
Nuestro último consejo práctico es que os aseguréis de que habéis reservado momentos específicos para hablar de la boda. Ya sea unas cuantas tardes a la semana delante del ordenador, o tomando un café el fin de semana, asegúrate de que hay horas y fechas claras para la planificación de la boda. Comprobad continuamente que esos momentos son adecuados para ambas partes, y acudid preparados a las reuniones con preguntas, respuestas, temas de discusión y la voluntad de trabajar juntos.